Por Valeria Esteban, Comunicadora Social – Periodista
A propósito de las elecciones de alcaldes y gobernadores, concejales, diputados y ediles que se realizarán este fin de semana en Colombia, con las contiendas electorales llega la guerra más sucia entre los candidatos. valiéndose de toda clase de artimañas al final de la carrera, para convencer a los electores de que el contrincante no es quien merece el voto, sino aquel que se ufana de estar limpio de todo.
Se distorsiona la comunicación esencial y las propuestas, pues a estas alturas en nuestro país, ya estamos en cuenta regresiva y se hizo tarde para dar a conocer los programas de campaña, así que algunos candidatos acuden al voz a voz con los amigos, otros a las reuniones a puerta cerrada, o a los chats privados en los que no pueden parar de contar todo aquello que se quedó pendiente de proponer. Mientras tanto, los llamados “bodegueros” se encargan de agresivas y nocivas campañas contra los opositores, a la mejor forma de Sebastián Guanumen, “corriendo un poco la línea ética”, utilizando cosas como la inteligencia artificial, para suplantar voces e imágenes de los candidatos que llevan la delantera en las encuestas, creando montajes y desinformando, convenciendo a la población votante de cosas que van en contra de sus valores, pensamientos, o con las que jamás comulgarían como aspirantes a estos importantes cargos.
Y lo anterior, aunque suene a novedad en Colombia, parece ser el pan de cada día en nuestros países de Latinoamérica, pues los publicistas, especialmente de campañas electorales se volvieron expertos en distorsionar la verdad y en lugar de aprovechar su talento para que la democracia sea en realidad eso, utilizan sus mil artimañas para “acomodar” en las encuestas y contiendas a quien mejor les paga por una comunicación persuasiva en redes sociales o medios “aliados” con prácticas sucias de campaña a lo que como ciudadanos a pocos se les ve las ganas de llegar al fondo y descubrir la verdad, porque simplemente nos acostumbramos a creerle a ojo cerrado a las redes sociales y a los politiqueros de oficio en Colombia.
Este fin de semana, no vaya como “borrego al matadero” porque le dijeron por quién votar, no juegue con su voto, no se deje llenar la cabeza de fake news o de inteligencia artificial mal manejada, ya faltan sólo los últimos 100 metros para terminar la carrera electoral; entonces entérese bien por quién va a votar, en manos de quién quiere dejar el país y las decisiones más importantes de su ciudad o municipio, cuáles son sus planes reales a ejecutar si gana las elecciones y además; si a usted como a mí, le preocupa que nuestro país no se convierta en comunista, la unión de la familia como prioridad número uno, la defensa de la vida en toda circunstancia, el no definitivo a la ideología de género que quieren implementar en nuestros niños que son nuestro futuro, el no a la legalización de las drogas que deterioran cada vez más a nuestros jóvenes, negociar lo innegociable de los valores, entonces permítase un par de horas para leer con atención y comprender a su candidato favorito, y si en definitiva no es lo que realmente llena sus expectativas y las del futuro de Colombia desde su entender, entonces pase la página y escoja al mejor. No se deje llevar por modas que pueden acabar de dejar este país patas arriba.
En definitiva, estamos en un momento crucial para el futuro de Colombia y con el voto electoral no se juega. Usted tiene la palabra.
