Por: Valeria Esteban, Comunicadora Social- periodista.
A propósito del temblor y su réplica registrados el pasado domingo 30 de octubre, con epicentro en el departamento del Huila, sentidos también en otras ciudades del país, especialmente en Bogotá; las redes sociales hicieron de las suyas, a la hora de causar terror y desinformar a la ciudadanía.
Desde hace varios meses, viene circulando por Whatsapp un texto, supuestamente generado por el Servicio Sismológico de la Universidad Nacional de México - UNAM y el servicio Geológico de Estados Unidos de América, en el que se estima un sismo de gran magnitud en Colombia y Venezuela, mensaje que fue retomado con gran impacto este fin de semana, junto con otro de voz, de un ciudadano ´X´ quien alertaba a los bogotanos sobre un terremoto en horas de la madrugada de más de 8 grados de intensidad en la escala de Richter, lo cual generó pánico en los capitalinos, especialmente a quienes viven en edificios altos, que, en algunos casos, prefirieron salir de sus apartamentos acompañados de sus familias y mascotas, con cobijas y carpas, para pasar la noche a la intemperie, como en parques y lotes aledaños, para evitar así ´un desastre de mayor magnitud´.
Las redes sociales, son básicas para transmitir información, pero debemos ser muy cautelosos a la hora de retransmitirla, sobre todo si no proviene de una fuente confiable y veraz, pues con noticias falsas como estas, lo único que logramos es la burla de quienes la gestionan y causar pánico en la población más vulnerable.
En cuestión de terremotos, no hay país en el mundo (ni siquiera Japón), ni empresas de Servicio Sismológico, ni geólogos, que puedan prever cuándo, dónde, ni de qué intensidad serán los movimientos telúricos. No nos dejemos llevar por el Copy /Paste, para repartir a diestra y siniestra mensajes y cadenas que en lugar de llevar paz a nuestras vidas, mas parecen salidas de una historia de terror, típica de un cuento de esta época del año, que son capaces hasta de inventar leyendas, como la de un sacerdote que antes de morir supuestamente dijo: “un 31 de agosto de un año que yo no sé, en terrible terremoto se hundirá Santa Fe”.
Utilicemos las redes sociales como Whatsapp, para transmitir información certera, que nos robe una sonrisa, que nos permita acercarnos al que está lejos, que nos reconcilie con aquellas amistades que creíamos perdidas, que nos haga sentir enamorados, que nos permita estar enterados de lo que sucede en el país, pero no nos prestemos para llevar pánico y desinformación a lo más vulnerables, pues la buena comunicación, es una responsabilidad de todos.
Posdata: Si usted cree que es susceptible de tener un accidente peatonal, en bicicleta, en moto o hasta por un terremoto y no desea ser un N.N. una buena opción es mantener en su cadena o en la muñeca de su mano, una placa con su nombre completo, cédula, tipo de sangre y los teléfonos de contacto de sus seres queridos.
