Por: Juan Pablo Pérez , Comunicador Social - Periodista
El pasado sábado 15 de octubre, delegados de 150 países reunidos lograron en la ciudad de Kigali, Ruanda, un acuerdo que ha sido descrito como "monumental" y como un gran triunfo para el clima, gracias a la prohibición del uso de una serie de gases, que pueden empeorar el efecto invernadero en los próximos años.
A propósito de este nuevo triunfo para la sostenibilidad del globo terráqueo, es pertinente cuestionar si los seres humanos, especialmente de países en vía de desarrollo somos conscientes de las problemáticas medioambientales que aquejan nuestro planeta, hoy en día.
En primera instancia, es importante reconocer que los principales medios de comunicación colombianos más destacados poseen secciones enfocadas al medio ambiente. Esto apalancado a las redes sociales, ha ayudado a proliferar la conciencia ‘verde’ entre la audiencia. Sin embargo, el rol del periodismo en esta denominada ‘nueva rama’ está descubriéndose y reinventándose, hasta ahora.
Arturo Larena, uno de los periodistas ambientales más reconocidos de habla hispana, opina lo siguiente: “Nosotros no somos activistas, somos periodistas. El que cubre política no es candidato, el periodista ambiental no tiene que ser ecologista”. No obstante, y a pesar de que ha comenzado a ser un tema sensible en la sociedad, los medios de comunicación manejan poca información al respecto, teniendo en cuenta las demás secciones periodísticas y tradicionales (política, deportes, judicial, etc.)
Es destacable, que a diferencia de un tema político, lo ambiental es de interés mundial y de compromiso total de los medios de comunicación, más aún de los periodistas expertos en este tipo de información, por encima de razas, religiones y creencias en general. De hecho, no hay que ser ecologista para tomar la decisión de darle prioridad a crear conciencia y promover la vigilancia en los países y dirigentes del mundo sobre la prevención y educacion alrededor del deterioro del planeta, por causa de malas prácticas, intereses indebidos de gobiernos y conductas erradas en sus programas por el mantenimiento de los recursos naturales.
Otro punto importante, es que el periodismo debe poseer independencia y dar a conocer temas de interés, pero infortunadamente “los medios son muy dados a ver lo que hace el del lado y no innova”, enfatiza Larena. Entonces, se debe ahondar en temas relevantes contenido relevante y directamente relacionados con el bienestar del ser humano, tal como lo es el calentamiento global, la contaminación visual, auditiva entre otros , a pesar de que no generen la misma atracción de otras noticias.
En ese orden de ideas, tal vez, hace falta más cobertura y/o educación de las problemáticas medioambientales por parte de los medios, o por el contrario, acercamiento de la audiencia ante esta temática, para algún día interpretar acertadamente términos como la Iniciativa de Reporte Global - GRI, Pacto Global - GC, Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres - CITES, La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático - CMNUCC, etc. Y a partir de allí, destacar su relevancia e influencia en nuestra cotidianidad.
