Por: Sandra Mora - Periodista
Aunque el ser Youtuber se consideraba algo exclusivo de la juventud, se ha convertido en un fenómeno que no distingue edad, tanto que, hasta los cuarentones como el irreverente ex director de la revista Soho Daniel Samper o la periodista Vicky Dávila se le midieron. Quién sabe si es una estrategia para mantenerse vigentes, si lo hacen por plata o porque definitivamente es lo suyo.
Lo cierto es que los videos de Daniel tienen un alcance en visualizaciones que cualquier principiante en este tema quisiera alcanzar: 550 mil y las suscripciones ya superan las 150 mil. La gran ventaja es que sus videos son coyunturales, hace lo posible por que sean creativos y atractivos, pues el simple hecho de disfrazarse y representar sus ideas en diferentes locaciones y hasta dramatizarlas, ya los hace diferentes, ¡claro para los grandecitos!
Un periodista y escritor como él, que se haya atrevido a tratar de vender su pu…&%$ libro -como él mismo lo dice- puede causar resentimiento dentro de los ‘profesionales’ en la materia, como los son Sebastián Villalobos, Juan Pablo Jaramillo, entre otros, ya que vieron invadido su terreno y se sintieron criticados por Daniel en sus primeros videos. Pero se les podría decir “no hay nada que temer”, pues las parodias que hace Samper son dirigidas más a los grandes, a los políticos, a los casados… en fin, ‘no son aptas para menores de edad’.
En Colombia siempre habrá tela de donde cortar, así que cuerda es lo que hay para crear y ser un exitoso Youtuber. Por eso hay que, nuevamente a través de los medios, hacer un llamado a la tolerancia porque si bien es cierto que somos demasiado sensibles, está demostrado que en este país hay cama para todo el mundo y espacio en Youtube para más de uno.
Le doy un aplauso a este personaje, Daniel Samper, que quiso innovar en su vida, distraer a los no tan jóvenes, y volverse exitoso en lo que mejor sabe hacer que es comunicar, sacándole el lado jocoso a temas tan fuertes y polémicos que suceden todo el tiempo y que aunque requieren bastante esfuerzo para grabarlos e inventárselos, le quedan bien hechos.
Qué vivan los Youtuber cuarentones…


