Por: Sandra Pinedo, Comunicadora Social y Periodista
Hoy en día la incidencia de las redes sociales en la realización de las campañas políticas es determinante para lograr conseguir adeptos y, de alguna manera, orientar la preferencia por un candidato a la hora de ejercer el derecho al voto en Colombia, sin desconocer que éstas no garantizan en muchas ocasiones los resultados en las urnas.
El ejemplo más recordado para algunos ciudadanos es el fenómeno de la ola verde en 2010, que impulsó la candidatura a la presidencia de Antanas Mockus. En esta jornada, lo que estaba proclamado en redes no se reflejó en número de votos.
Bibiana Carvajal, experta en marketing político, asegura que Internet tan solo es una herramienta más de información y no se puede convertir en la única estrategia para promover una campaña, ya que los medios tradicionales jamás se podrían desconocer en un momento en el que únicamente se busca es lograr acaparar la atención de toda la opinión pública. “Es uno más de los canales dentro de los cuales se intenta persuadir al elector, medir su impacto es muy difícil”, aseguró.
Los aspirantes promueven sus ideas, su vida personal y su forma de hacer campaña a través de Facebook, Twitter e Instagram, en las cuales aspiran capturar la atención de una parte de sus votantes.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que históricamente la población joven colombiana no ha sido activamente votante, pero desde que el mundo digital es un influenciador, esta población comenzó a vincularse más en el mundo político, logrando, de esta manera, que actualmente los jóvenes sean quienes determinen en muchas ocasiones y poblaciones, los resultados electorales. La población que va desde los 18 a los 35 años, puede basarse en quiénes son líderes de opinión en redes sociales, para definir a su candidato.
Así las cosas, las redes son un factor de gran utilidad para conocer el electorado, identificar sus gustos y preferencias. En el caso de las elecciones locales, estas herramientas no son las más efectivas, aún el voz a voz en los diferentes entornos en los que nos movemos puede ser un método más persuasivo a la hora de decidir el voto.
La otra cara de esta dinámica, es analizar otros factores, como, por ejemplo, que antes de salir a afirmar que las redes sociales son un diferencial real al momento de decidir una elección democrática, hay que tener en cuenta una cifra que parece obvia, pero es más bien obviada: en Colombia, según cifras del MinTIC, 8.052.732 ciudadanos tienen acceso a Internet fijo. El público habilitado para votar, en las últimas elecciones para Senado y Cámara fue de 32.795.962. Al hacer una sencilla, y poco pretenciosa desde lo técnico, regla de tres se infiere que el 25 por ciento de la ciudadanía con posibilidad de votar, tiene acceso a Internet de forma permanente.
El poder de las redes sociales para influir en el voto en las elecciones está "absolutamente sobrevalorado", porque los equipos de campaña y los candidatos viven encerrados en un "micromundo" ajeno a la realidad, según el estratega político internacional Antonio Sola.
Este consultor, que ha trabajado en más de 450 campañas electorales en todo el mundo, cree que Facebook y Twitter no son capaces de "prescribir el voto", aunque quizás lo logren en algunos años, y considera que los equipos de campaña destinan un presupuesto desmedido a la estrategia en las redes sociales.
En su opinión, no hay estudios fiables sobre el impacto real de las redes en la decisión de voto de los ciudadanos, y eso lleva a implementar muchas veces estrategias equivocadas. "He llegado a campañas donde están en una absoluta crisis provocada por una estrategia que aplicaron en redes", explica Sola, que ha asesorado a políticos como Mariano Rajoy, en España; Felipe Calderón, en México; Juan Manuel Santos, en Colombia; Michel Martelly y Jovenel Moise, en Haití, entre otros.
No obstante, la otra cara de la moneda y un verdadero ejemplo de la gran influencia y poder mediático que ha tenido las redes sociales es el caso Obama, en el cual el New York Times, afirmó sobre el fenómeno Obama digital: Los contenidos que él subió a internet se reprodujeron más de 14,5 millones de veces, que en el 2008 siempre fueron gratis y que esa misma inversión en televisión le hubiera costado 47 millones de dólares. Otra experiencia más reciente, de la capacidad de los medios digitales, es el referéndum de junio de 2016 para que el Reino Unido abandonara la Unión Europea. Y algo más cercano, que toca nuestras venas, el No ganador contra todos los pronósticos, para la aprobación del proceso de paz con las Farc en Colombia.
Aunque los medios tradicionales: televisión, radio y prensa, siguen siendo los canales más eficientes y con mayor impacto para construir a una realidad política e incidir en el voto, es innegable la gran influencia de las redes sociales, sobre todo para la población joven potencialmente votante. Se podría decir que éstos son los mayores consumidores de este tipo de medios, en los cuales pueden manifestar libremente y muchas veces sin necesidad de identificarse, su preferencia por algunos candidatos y/o su ideología política, y que finalmente quieran ejercer su derecho al voto, logrando que en las urnas que muchos candidatos sean ganadores gracias a sus votos.
